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La Constitución española afronta su aniversario más amargo

Constitución Española 1978

En plena crisis económica, financiera, política y social, la Constitución española celebra el 34º aniversario de su ratificación en referéndum con más de la mitad de la ciudadanía insatisfecha con la propia Carta Magna y el funcionamiento de la democracia en España, todo ello según indica el barómetro del CIS de noviembre.

Surgida en plena transición política española, fruto del consenso entre los diferentes partidos políticos con representación parlamentaria, nos ha permitido vivir el mayor periodo de estabilidad política de la historia de este país.

Treinta y cuatro años después de aquello, solo un tercio de los españoles de hoy pudieron refrendar la Constitución, la misma que solo ha recibido dos reformas puntuales, por lo que puede considerarse inédita. Cabe recordar en este punto, que una de las funciones clave de la Constitución debe ser que se adecue a las necesidades de la comunidad política que ordena.

Los tiempos han cambiado, lo que hace más de treinta años eran las decisiones acertadas o válidas, no lo tienen porque seguir siendo hoy. Se hace necesaria una profunda reforma de las Cortes Generales, y en especial del sistema electoral, tomando entre otras medidas la introducción de listas abiertas. Así mismo, es necesario reformar la Iniciativa Legislativa Popular establecida en la Constitución de 500.000 firmas para presentarla, una cantidad que a todas luces resulta excesiva y más si se compara con países como Suiza o Italia, o también con la propia Unión Europea. Todo ello sin descartar la posible introducción de mecanismos de referéndum que involucren aún más al ciudadano en la participación política.

Además, se hace imprescindible convertir en verdaderos Derechos Fundamentales, y no ser simples principios inspiradores para el legislador, los artículos relativos a Derechos Sociales como el derecho a la protección del desempleo (art. 41), el derecho a la sanidad pública (art. 43), la vivienda digna (art. 47) y las pensiones (art. 50).

No debemos olvidarnos de la última cuestión que en los próximos años el poder legislativo se verá obligado a abordar, que no es otra que el sistema autonómico, así como su financiación y delimitación de competencias. Enlazando con esto, no nos podemos olvidar de que es necesaria realizar por fin la tan ansiada reforma del Senado.

La crisis económica, política y social que sufrimos, ha dinamitado por los aires todo el orden establecido que conocíamos, por ello no debemos descartar la posibilidad de que se abriese un proceso constituyente que redefina los poderes del Estado, las relaciones entre ellos y con los ciudadanos. Debemos ser conscientes de que vivimos tiempos complejos, donde la política es más necesaria que nunca, y que necesitamos más política y más democracia frente a los poderes económicos.

Por último, señalar que en este aniversario, el Gobierno del Partido Popular ha impedido a los ciudadanos visitar la que es su casa, que no es otra que el  Congreso de los Diputados, y ha trasladado todos los actos relativos a esta conmemoración a la Cámara Alta.

2 comentarios en «La Constitución española afronta su aniversario más amargo»

    1. Amargo por el contexto político-social-económico en el que vivimos y donde la crisis esta causando estragos. En el plano estrictamente constitucional, si hubiese voluntad de afrontarlo, si lo consideraría desafiante.

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