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Tendencias presidencialistas del sistema

En las últimas décadas ha quedado en evidencia un proceso de presidencialización en todas las democracias europeas, cuyo estudio más conocido es el llevado a cabo por Thomas Poguntke y Paul Webb en su obra «The Presidentialization of Polotics: A Comparativa Study of Modern Democracies»en la que apuntaban que, la «presidencialización es el proceso en virtud del cual ciertos regímenes se están convirtiendo, en su práctica, más presidencial, sin cambios, en muchos casos, de su estructura formal».

El funcionamiento presidencialista viene dado por la existencia de una serie de factores que conlleva que la política contemporánea se esté caracterizando por el desplazamiento del poder en los regímenes parlamentarios hacia la presidencialización del mismo, acentuándose la tendencia en los presidenciales y semipresidenciales, como es lógico, por su punto de partida. Supone esta tendencia, el cambio en tres áreas fundamentales:

1-En el gobierno. Un mayor aumento de la autonomía ha llevado al líder del ejecutivo a conseguir mayores poderes formales, mediante la capacidad de realizar nombramientos o de decidir unilateralmente sobre cuestiones políticas. Además, no debemos olvidar por los tiempos en los que vivimos y la importancia crucial de la comunicación, que es precisamente el líder del ejecutivo quien posee mayor capacidad para controlar los flujos de comunicación. Así mismo, también pueden venir por el recurso de apelaciones plebiscitarias. Por último, lo que juega un papel esencial en este área, respecto a la tendencia presidencialista, es precisamente la independencia creciente de los ejecutivos, en relación con sus partidos políticos y la interferencia que estos realizan.

2-En el partido político. Dentro de la propia organización, queda en evidencia esta tendencia presidencialista, en el desplazamiento de poder interno que se produce, desde la organización al líder del partido, otorgando a este mayor autonomía respecto a lo que podríamos catalogar como coaliciones internas del mismo, así como de sus órganos. No sería esto posible sin los modos de comunicación y movilización actuales, así como el papel protagonista que el líder y candidato juega en las campañas electorales. Esta autonomía en el seno del partido político, no cabe ninguna duda que se acentúa en tiempos de bonanza y triunfo electoral.

3-En términos electorales. En los procesos electorales, la dominación de los líderes de la misma, se refleja en dos cuestiones fundamentales, la primera de ellas es la referencia constante a los líder, y la segunda, la cobertura de los medios de la propia campaña electoral. Además de estas dos, no debemos dejar pasar por alto, el factor esencial a la hora de decidir el voto, que en muchos electores juega la persona del líder/candidato.

Es precisamente en este área, donde mejor se puede apreciar en el caso español esta tendencia. Desde las elecciones de 1977, donde la campaña se centro en la figura de los candidatos, en especial la de Suárez y González, hasta las más recientes de nuestros tiempos. Un ejemplo que lo evidencia claramente es, cuando en la campaña electoral el PSOE dió mayor prioridad a la imagen de su candidato, el Presidente Zapatero, que a sus propias siglas (marca), llegando a eliminarlas del atril de oradores en los mítines, siendo sustituida por la «Z» con la que cabía identificar al líder socialista.

Z

Además, existen determinados factores estructurales que ayudan a entender la presidencialización de los sistemas políticos:

1-La internacionalización de la política. La cooperación internacional y los instrumentos intergubernamentales, favorecen el mayor peso y traspaso de poderes al Presidente.

2-El crecimiento del Estado. Mayor burocratización y especialización organizativa.

3-La estructura actual de los medios de comunicación. Poseen una tendencia a centrarse en las personalidades y no en los programas electorales con el fin de reducir la complejidad de la política.

4-Erosión de las tradicionales fracturas sociales. Debilitamiento de los clásicos vínculos entre los partidos de masas y sus bases sociales, así como el aumento de la oferta electoral.

0 comentarios en «Tendencias presidencialistas del sistema»

  1. Buenos dias Eduardo, hay un punto en tu analisis sobre el que sería bueno reflexionar ¿Cuales son las consecuencia de esa tendencia? ¿De que afecta el equilibrio de poderes y por ende el fundamento de Republica?. Saludos

  2. Buenas,

    en primer lugar, agradecerte que hagas mención a esa cuestión que había dejado de lado.

    Pese a la tendencia presidencialista que si existe, no considero que deba hablarse en ningún caso de ruptura del equilibrio de poderes, aunque si es cierto que afecta, en especial, otorgando una preeminencia al ejecutivo sobre el legislativo, en cuanto a iniciativa legislativa se refiere. Se debe tener presente también, el funcionamiento interno de los partidos y sobre todo, la disciplina de voto en los grupos parlamentarios, al menos en los sistemas europeos.

    Un saludo.

  3. Pingback: Primarias y partidos | Eduardo Bayón