Saltar al contenido

La soberanía tenía un precio

El pasado 11 de septiembre, entre todo el estruendo provocado por la cadena humana por la independencia de Cataluña, celebrada con motivo del día de la Diada, se colaba entre las noticias un sondeo elaborado por la Cadena Ser, que dejaba patente el desgaste electoral de CIU, quien sufriría, de celebrarse hoy elecciones, una caída de diez puntos, respecto a las elecciones de noviembre de 2012, pasando así, de un 30,7%, a un 20,7%, dejando en evidencia, el alto precio, al menos electoral, que está pagando CIU por su aventura soberanista.

Gráfico2

ERC, se situaría ya como primera fuerza política, con un 22,1% de los votos, subiendo más de nueve puntos, en lo que se ha convertido ya en una tendencia reiterada en todas las encuestas de intención de voto que se vienen realizando en el último año. Es precisamente aquí, donde se debe poner de relieve una cuestión esencial para el futuro, con un Artur Mas, acompañado por CIU, poniendo en el eje central del debate y del discurso político, la cuestión soberanista y la independencia, se está produciendo precisamente todo lo contrario de lo que CIU podría esperar, en lugar de atraer a ellos al electorado más independentista, lo que están provocando, es que el electorado más soberanista que ya era de CIU, se este yendo de forma continuada, como ponen de manifiesto las encuestas, hacia ERC, llegando a provocar, que los diez puntos que pierde CIU, los gane ERC, en un trasvase de votos que se produce entre partidos nacionalistas. Así mismo, esto trae consigo otra consecuencia más allá de la perdida de apoyos, es que precisamente CIU, se esta quedando, de momento, con el electorado nacionalista más moderado, por lo tanto a día de hoy, se puede afirmar que el electorado de CIU, es menos independentista que hace un año.

El PSC por su parte, se hunde hasta mínimos históricos, con un 10,5%, en una política catalana polarizada por la cuestión soberanista, donde son incapaces de articular un discurso político sólido y dar una respuesta contundente ante la cuestión soberanista, apoyándose en un federalismo ambiguo, que no han explicado, o sabido comunicar en profundidad y olvidándose de que en realidad compiten en votos principalmente, con ICV, Ciutadans o el propio PP.

Ciutadans, en cambio, se convertiría en la tercera fuerza política, al cosechar un 12,6%, suponiendo esto una subida de cinco puntos, respecto a las elecciones de hace diez meses, dejando de manifiesto, que lo que premian los electores catalanes, tanto los que están a favor, como en contra de la independencia, es la claridad sobre esta cuestión en su discurso político y así lo evidencian las subidas de ERC y Ciutadans.

ICV-EUiA, conseguiría subir 2,2 puntos, quedándose como cuarta fuerza política, mientras que el PP, cosecharía un gran descenso, al perder seis puntos en porcentaje de votos. Por su parte la CUP, permanece estable, superando ligeramente el 3%.

La diferencia en la estimación de voto y la intención de voto directa, queda patente una vez más, siendo para esta última la siguiente: ERC 21,6%, ICV-EAiU 11,2%, CIU 11%, Ciutadans 7,4, CUP 5%, PSC 3,4% y PP 1,9%.

Gráfico1El estudio de la Cadena Ser prosigue con la intención de voto en un supuesto referéndum sobre la independencia de Cataluña, en el que un 52% de los encuestados muestran su intención de votar sí en el mismo.

Para descargar el estudio completo pinche aquí.

0 comentarios en «La soberanía tenía un precio»

  1. CíU parece dispuesta a sacrificar su papel de aglutinante del más clásico catalanismo burgués para liderar lo que ellos consideran como posible hito histórico de independencia, de la mano de ERC que, las cosas como son, no están engañando absolutamente a nadie, desde hace ya tiempo…Se castiga la indefinición (pasada y presente…)

  2. Completamente de acuerdo. Está por ver hasta donde llega CIU y en que condiciones, y sobre todo, hasta donde están dispuestos a llegar en Unió.

    Por otra parte, el PSOE, y si, digo el PSOE, debería reflexionar profundamente y buscar rápidas soluciones a la cuestión del PSC, no tanto a este en si mismo, como al que hacer, si es que quiere volver a gobernar en España, pues no debemos olvidarnos, que tanto los votos, como los escaños que el PSC cosecha en las elecciones generales, son esenciales para que el Partido Socialista pueda volver a gobernar alguna vez en el Estado español.