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Italia, un juego de niños para Berlusconi

Berlusconi, en un acto «loco e irresponsable» deja al Gobierno de Letta sin sus cinco Ministros y al borde del abismo.

La excusa barata de la subida del IVA, por parte del Gobierno de Enrico Letta no se la ha tragado absolutamente nadie, en una historia que ya viene de atrás, cuando a Silvio Berlusconi se le condenó firmemente por fraude fiscal en el caso Mediaset, lo que ha conllevado al Senado, en aplicación de las leyes vigentes, a tramitar su expulsión del mismo.

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No es la primera vez que lo hace, Berlusconi, quien ya había retirado su apoyo al gobierno tecnócrata encabezado por Monti cuando fue condenado en segunda instancia por el caso Mediaset, deja de nuevo al Gobierno, esta vez el de Letta, a expensas de  lo que pueda pasar en una cuestión de confianza, a la que el Gobierno supedita su futuro y que será a comienzos de esta semana, donde intentarán recoger el respaldo suficiente y evitar así el caos que supondría para el país, un adelanto electoral, con la consecuente inestabilidad, tanto política, como financiera.

Los acontecimientos se han sucedido de forma rápida este fin de semana, donde después de más de dos meses de idas y venidas de Berlusconi, amenazando y amagando con retirar el apoyo al Gobierno y crear así una inestabilidad de gobernabilidad semejante a la que el mismo propició a finales de 2012, llegando incluso a tildar de «Golpe de Estado» la supuesta persecución judicial, que dice sufrir.

Se llega así al viernes por la noche, donde Letta, respaldado por el Presidente de la República, retaba al líder del Pueblo de la Libertad, Il Cavaliere, a atreverse a retirar el apoyo en sede parlamentaria al gobierno esta semana, en la cuestión de confianza que había acordado con Napolitano presentar.

La reacción de Berlusconi no se hizo esperar, al día siguiente, ayer sábado, invitaba a sus cinco ministros a abandonar el Gobierno para no ser participes, según él, de la subida del IVA, del 21% al 22% que se iba a aprobar. Una cortina de humo, propia de su juego de retórica que practica desde hace años, que esta vez no ha colado, y que el propio Letta ha calificado como un acto «loco e irresponsable». Sus cinco ministros dimitieron [Angelino Alfano, vicepresidente del Gobierno, ministro del Interior, Nunzia De Girolamo (Agricultura), Beatrice Lorenzin (Salud), Maurizio Lupi (Infraestructuras y Transporte) y Gaetano Quagliariello (Reformas Constitucionales)], dejando al Primer Ministro y a su Gobierno en la cuerda floja, quien ahora deberá buscar una salida ante semejante encrucijada.

Actualización (2/10/2013)

Después del circo montado en los últimos cinco días en Italia, Berlusconi, quien se disponía a perder en el Senado, tras la rebelión a bordo en su partido, el Pueblo de la Libertad, cuyo número dos y Vicepresidente dimisionario del gobierno, Angelino Alfamo, ya había pedido el apoyo para el gobierno de Letta. Pero Il Cavaliere, hábil políticamente donde los haya, decidió que antes que perder, prefería apoyar en la cuestión de confianza al Primer Ministro del Centro-Izquierda, Enrico Letta, después de hacer dimitir a sus cinco ministros y estar a punto de dejar caer el gobierno, aunque para entonces su partido ya iba camino de la escisión.

Tras más de una hora de intervención del Primer Ministro en el Senado, donde transmitía el riesgo que era para Italia la derrota del gobierno en la cuestión de confianza, Berlusconi tomó la palabra, y en menos de dos minutos dejó con la boca abierta al hemiciclo tras anunciar que “hemos decidido, no sin trabajo interno, otorgar un voto de confianza al Gobierno”.

Terminaba así el culebrón vivido estos días en Italia, donde tras conseguir el gobierno el respaldo de 235 senadores, por 70 en contra, y tras el apoyo de Berlusconi y su partido, deberá pasar esta misma tarde por un mero trámite en la Cámara de Diputados.

Si Berlusconi ha muerto políticamente o no, aun esta por ver, capaz de reinventarse en tantas otras veces, hoy ha evitado perder por k.o. a la espera de que decida el Senado sobre su expulsión.

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