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El Senado: ¿supresión o reforma?

En el día de ayer, se votaba en referéndum en Irlanda, la supresión o no de su Cámara Alta. Muchas eran las voces que invitaban desde España a seguir el ejemplo.

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A falta de datos oficiales, y con una escasa participación en torno al 40%, todo hace indicar que en la jornada de ayer, los irlandeses suprimieron definitivamente su Senado. Tanto el Fine Gael, el partido del primer ministro Enda Kenny, como el Partido Laborista, su socio de coalición, han promovido la supresión de la institución, dentro de los ajustes llevados a cabo desde el rescate, y es el Senado le costaba al país más de 20 millones de euros al año.

¿Deberíamos hacer lo mismo en España? En los tiempos que corren, lo fácil, sencillo, y más populista, sería optar por la supresión del Senado en España, aludiendo a su alto coste, más de 25 millones de euros solo en personal (unos 50 millones en total), además de su falta de utilidad actual, con un Congreso que hace a la vez de cámara territorial, al ser escogidos sus miembros en circunscripciones provinciales, así como a su función legislativa de filtro o denegación, que actualmente en la práctica poco aporta.

Lo realmente interesante, sería transformarlo en una verdadera cámara territorial, que es la esencia original que le otorga nuestra Constitución al Senado en su artículo 69.1 (a diferencia de lo que ocurre por ejemplo en Japón, donde es una cámara de revisión, o en Inglaterra, que es aristocrática). Puesto que nuestro país en la práctica, posee una descentralización que es a todos los efectos de índole federal, la reforma del Senado, debe pasar, por convertirlo en una cámara donde se asegure la presencia de las Comunidades Autónomas.

El ejemplo del Bundesrat alemán

El Bundesrat, se diferencia de otras cámaras territoriales de nuestro entorno por su contenido completamente federal, por lo que no puede considerarse como una segunda cámara.

Sus miembros no son elegidos ni por las asambleas de los Länder, ni por el electorado, sino que son designados directamente por los gobiernos de los diferentes Land. Con esta designación, se consigue que no sea el mismo cuerpo electoral que el del Bundestag quien los escoja (como ocurre en España, por ejemplo). Además, con esta forma de seleccionar, se aleja el debate partidista, para centrarlo exclusivamente en los problemas vinculados a los diferentes Länder y sus territorios.

Los miembros del Bundesrat, representan el punto de vista de los gobiernos que los han designado, existiendo así un mandato imperativo de los mismos.  Actualmente tiene una composición de 69 miembros, que responde a dos principios, el primero de ellos, la representación proporcional a la población, y el segundo, propio del federalismo americano, la representación igual para todos los territorios.

«Cada Land tiene por lo menos tres votos. Los Länder con más de dos millones de habitantes tienen cuatro, los Länder con más de seis millones de habitantes, cinco, y los Länder con más de siete millones de habitantes, seis votos»

Entre sus funciones destacan:

  • Derecho a iniciativa legislativa.
  • Capacidad de veto en las Leyes de Consentimiento. Estas leyes necesitan de asentimiento por mayoría absoluta en el Bundesrat, al tratar sobre temas que afectan directamente a los Länder.
  • Derecho a examinar todos los proyectos de ley que elabore el Gobierno, gozando de un plazo de seis semanas para examinarlos.
  • Labores de control al Gobierno Federal.
  • Forma a partes iguales con el Bundestag la llamada Asamblea Federal, encargada de nombrar al Presidente Federal

La propuesta de Reforma13

Una de las pocas propuestas concretas realizadas recientemente en España acerca de la tan ansiada reforma del Senado, ha sido la propuesta presentada dentro del proyecto Reforma13.

Se basa en otorgar a cada Comunidad Autónoma un número de cuatro senadores, por lo que todas estarían en igualdad de condiciones, como en el Consejo de Estados suizo. Las candidaturas que obtengan más votos tendrán derecho a dos senadores. La segunda y la tercera lista más votada obtendrán un senador cada una. Además, el Senado tendría las mismas competencias y los mismos deberes que el Congreso de los Diputados.

De esta forma, el cuerpo electoral sería distinto al del Congreso (que seguirían siendo las provincias), mientras que todas las Comunidades Autónomas contarían con la misma representación, obviándose, para bien o para mal, el principio de proporcionalidad.

Se debe destacar, el abanico de posibilidades existentes para afrontar una cuestión de la que ya nadie tiene dudas, como es la reforma del Senado, ahora bien, no será fácil llegar a un consenso que satisfaga a todos. Lo que debe quedar claro, es la necesidad y el interés de tener dos cámaras, de diferente naturaleza, que se controlen mutuamente. En un país descentralizado como el nuestro, tiene que ser inevitable poseer una cámara de carácter territorial, por lo que quien pretenda suprimir instituciones, deberá mirar para otro lado, como por ejemplo a las Diputaciones, aunque eso ya es otra historia.

0 comentarios en «El Senado: ¿supresión o reforma?»

  1. El pueblo es más sensato de lo que muchos creen.
    A veces la gente en España se rie cuando le digo que en Suiza no nos subimos las vacaciones, pero sí nos subimos el IVA. El estado es mio y por tanto no voy a tirar la casa por la ventana. Por eso los ciudadanos del cantón Graubünden rechazaron la candidatura para los juegos olimpicos que al gobierno le hubieran encantado y los de Zürich rechazaron construir otro campo de futbol en el Hardturm. Que le pregunten a los ciudadanos de Madrid ahora por los 300 millones de la relaxing candidatura o a los de Valencia por los 600 del faraonico nuevo Mestalla, a los de Castellón por el aeropuerto peatonal o a los de Toledo por el monumental hospital.
    La culpa de la corrupción (ilegal) y del despilfarro (legal) no es de los partidos, de los sindicatos, de la patronal ni de la iglesia, ellos solo roban porque pueden y porque es normal en un sistema de poder absoluto y control nulo, en el que se cree que lo público no es de nadie y votar cada 4 años es democracia.

  2. Bien por el artículo y por la cintura cambiando en seguida con el comentario! No se si deberíamos hablar de la legitimidad de un referéndum con un 40% de participación. Y no hablo solamente del que se ha realizado en Irlanda. Pienso que cuando se hace un referéndum debería plantearse que quien se abstiene le da apoyo a «lo que hay», en este caso por ejemplo a que siga el Senado en Irlanda.
    Otro comentario que no puedo pasar por alto de tu artículo Eduardo: realmente piensas que «nuestro país en la práctica, posee una descentralización que es a todos los efectos de índole federal»? en que te basas para ello?. Si nos circunscribimos sólo a los aspectos económicos y competenciales de los países realmente federales como Alemania o Austria, el aspecto más importante es el acompañamiento y claridad con el que el Estado financia los estados/regiones/comunidades y cada una de las competencias, las no duplicidades entre los distintos niveles. Así como el establecimiento por ley de éstas. Es eso así en España?
    Pienso que lo mejor es que el Senado sea un mix de representación directa de la población, proporcional a ésta y representantes de los Parlamentos territoriales.
    Por último: es fácil hablar de cargarse las Diputaciones. Yo creo que hay que cargarse la forma en la que algunos partidos utilizan éstas para colocar a los suyos. Pero las Diputaciones son unas instituciones supramunicipales indispensables para mancomunar y dar soporte técnico a los municipios. Si creemos en la política municipal, yo al menos creo en ella, ésta debe tener instrumentos y no todos los pueblos y ciudades pueden tener una estructura suficiente para dar determinados servicios. Las Diputaciones han de servir a este objetivo, sólo a éste y no otros!.

    1. Por partes,

      Es cierto que la legitimidad de cualquier proceso que tenga que ver con las urnas, se resiente cuanto menor sea la participación en las mismas, pero debemos tener claro, que en los referéndums, la participación rara vez iguala a la de unas elecciones. Otras cuestión será, que para determinadas cuestiones, sobre todo de reforma constitucional, sea interesante reforzar el referéndum con el requisito de quórum de más del 50% de participación, como por ejemplo ocurre en Italia.
      Personalmente, discrepo por completo, sobre quien no participa es que es partidario de lo establecido. Ese argumento me recuerda a la mayoría silenciosa de las manifestaciones, y no lo comparto. A lo mejor quien no participa, es simplemente que la cuestión le importa un bledo.

      Respecto a que nuestro país en la práctica posea una descentralización a todos los efectos de índole federal, me refería, tal vez explicado de forma poco clara, a que el grado de descentralización de España, es igual o más, que el de muchos países federales. Coincido plenamente con la cuestión que planteas sobre la claridad de la financiación.

      Sobre las Diputaciones, cuestión que mencioné de pasada. Yo creo en la política municipal, precisamente por eso creo que las Diputaciones deben desaparecer. Es una institución que responde a otro momento histórico, y por lo tanto político y social. Actualmente, con la existencia de las Comunidades Autónomas, y por lo tanto, todo el proceso de descentralización vivido posteriormente a la Constitución de 1978, no podrían ser asumidas las competencias de las Diputaciones, por los propios Municipios, y en especial y sobre todo, por las Comunidades Autónomas? Yo particularmente considero que si.

      Gracias por comentar y participar en el debate.

      Un saludo.