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Holanda: la hora de la verdad

El 15 de marzo tendrán lugar las elecciones parlamentarias de Holanda, donde el Partido por la Libertad (PVV), dirigido por Geert Wilders, podría hacerse con la victoria, aunque parece difícil que pudiese entrar en el Gobierno. El PVV ha hecho de su antieuropeismo y su rechazo frontal al Islám sus señas de identidad. Tras el Brexit y las elecciones presidenciales en Estados Unidos, donde Donald Trump se hizo con la victoria, un triunfo del PVV confirmaría el auge de los populismos nacionalistas y antiestablishment. A ello, hay que sumarle, que el Frente Nacional francés de Marine Le Pen, sigue encabezando los sondeos de cara a las elecciones presidenciales de mayo.

Con el paro en su cifra más baja de los últimos años, con un crecimiento económico del 2,3%, la cuestión económica no parece ser la mayor de las preocupaciones. En cambio, si lo es la crisis de los refugiados. La sola presencia de Wilders ya marca la agenda política, tanto es así, que Rutte, el actual Primer Ministro, también ha pedido a las comunidades de inmigrantes que cumplan con las normas holandesas. El contexto actual también hacen que los temas dominantes sean elmulticulturalismo, la globalización, la soberanía, los valores holandeses y la permanencia en la Unión Europea.

Wilders y el PVV

Wilders fundó en 2006 el PVV, cuya principal razón de ser es su oposición radical al Islám y su presencia en los Países Bajos. Hasta entonces, Wilders, había sido parlamentario por el Partido Popular por la Libertad y la Democracia (VVD). En diciembre de 2016, Wilders fue declarado culpable de incitación a la  discriminación contra los marroquíes holandeses y lanzó su campaña insultando a los inmigrantes.

Wilders es el único miembro del PVV. Su manifiesto electoral de una sola página promete medidas contra los musulmanes, cerrar mezquitas y escuelas islámicas, prohibir la venta del Corán y vetar la inmigración musulmana. También se compromete a la salida de Holanda de la Unión Europea, aumentar el gasto en seguridad y defensa y reducir la inversión en energía eólica y en ayudas internacionales. 

El posible triunfo del VVD y la caída de los Laboristas

El VVD del primer ministro, Mark Rutte, al que los últimos sondeos otorgan alrededor de 26 escaños, lo que supondría una perdida de 15 escaños, ya que en la actualidad cuenta con 41 parlamentarios. Aun así, podría ser suficiente para obtener el triunfo electoral y formar Gobierno. Las perspectivas no son mejores para sus socios de Gobierno, los Laboristas del PvdA, quienes pasarían de ser la segunda fuerza del país con 38 escaños, a quedarse como séptima fuerza con tan sólo 12 parlamentarios.

Por su parte, la Democracia Cristiana (CDA), crecería y superaría los 15 escaños, y el Partido Socioliberal y Progresista Demócratas 66 (D66) conseguiría más de 20 parlamentarios. El Partido Socialista (SP), perteneciente a la Izquierda Europea, y el Partido de Izquierda Verde (GL), obtendría también, alrededor de 15 escaños cada uno. Entre los partidos minoritarios que conseguirían entrar en el parlamento holandés, encontramos dos partidos religiosos, el Partido por los Animales (PvdD), el partido 50Plus de los jubilados, el partido antieuropeo Foro para la Democracia (FvD) y el Denk, que representa  a los inmigrantes musulmanes.

Sistema electoral

El Parlamento holandés está compuesto por 150 miembros, por lo tanto, la mayoría absoluta se marca en 76 escaños, la cual, nunca ningún partido ha logrado obtenerla, en un país que ha tenido gobiernos de coalición desde hace más de un siglo. Los parlamentarios son elegidos mediante un sistema de representación proporcional, en una única circunscripción para todo el país. En las últimas décadas, se ha venido produciendo un debilitamiento de los tres principales partidos, que han pasado de suponer un 80% del electorado en los años ochenta a cerca del 40%. Ha contribuido a ello el crecimiento de partidos más pequeños con intereses específicos:concretos. En estas elecciones, al menos trece partidos conseguirán representación parlamentaria. Gracias, en parte, a esta fragmentación partidista,  el PVV puede ganar las elecciones con menos de un 20% de los votos.

Posibles coaliciones de Gobierno

El PVV de Wilders, pese a que logre el triunfo electoral, parece muy poco probable que pueda formar Gobierno. El sistema holandés cuenta con la figura del «informante», que será nombrado por el nuevo Parlamento y que generalmente se escoger para tal función a un político de larga trayectoria,que tiene como objetivo configurar las coaliciones.

El VVD y todos los principales partidos a la izquierda de éste se han comprometido a no pactar con Wilders, por lo que este logre alcanzar los 76 escaños necesarios para ser nombrado Primer Ministro, resulta improbable. Tampoco sería la primera vez que el partido más votado no puede formar Gobierno, pues el PvdA, hasta en tres ocasiones, se vio privado de ello.

Por otro lado, los socialistas del SP se han comprometido a no pactar con el VVD del Primer Ministro. Así que la posible coalición se podría solventar entre el VVD, PvdA, CDA y D66, con el añadido de uno o más partidos pequeños. La Izquierda Verde, que rondará los 15 escaños, podría ser clave.

El 15 de marzo tendrán lugar las elecciones en Holanda, será la hora de la verdad para Wilders y para el propio sistema político holandés.


Artículo publicado en Debate21.es