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El bloque independentista suma mayoría pese al triunfo en votos del PSC

Las elecciones catalanas del 14-F serán recordadas por haberse celebrado en medio de la pandemia y por volver a unos niveles de participación similares a los de hace una década, cuando el procés aún no había hecho su aparición. El resultado final otorga la victoria al Partido de los Socialistas de Cataluña (PSC) y a su candidato Salvador Illa, que ha logrado el 24% de los votos y 33 escaños. A su vez, el bloque independentista suma nuevamente mayoría absoluta en el parlamento y, esta vez, más del 50% de los votos.

ERC supera a JxCat

ERC ha conseguido superar Junts per Catalunya (JxCat). Los republicanos logran 33 diputados (21,4% de los votos), lo que les sirve para empatar en escaños con el PSC. JxCat no ha conseguido mantenerse como partido alpha del bloque independentista, pese al crecimiento experimentado en las encuestas desde que Laura Borràs fuese designada como candidata. Aún así, el resultado de los de Carles Puigdemont es notable tras desprenderse de los sectores integrados por el PDeCAT y el PNC. Con este resultado ERC aspira a liderar el ejecutivo soberanista.

En el bloque independentista, también merece especial mención el crecimiento de la CUP, que ha sido capaz de ampliar su base electoral hasta alcanzar el 6,9% de voto y 9 escaños. El PDeCAT se queda fuera del parlamento autonómico.

Vox se configura como el partido de referencia de la derecha española en Cataluña

Una de las cuestiones más relevantes que dejan las elecciones catalanas es el resultado de Vox. La formación ultraderechista ha logrado entrar en el parlamento autonómico a lo grande, al superar tanto al PP como a Ciudadanos, logrando 11 diputados (7,8% de voto) y convirtiéndose así en la primera fuerza del bloque de la derecha española en la cámara. El PP no solo no se beneficia de la caída de Ciudadanos, sino que además pierde uno y se queda con 3 escaños. El resultado abre una crisis interna en el seno de los populares con difícil gestión. A un liderazgo poco consolidado como el de Pablo Casado, con líderes territoriales en auge que amenazan con eclipsarle, como el de la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso, se le suma de nuevo la amenaza electoral de Vox cuya presencia ha sido un factor que ha incidido de forma fundamental en la estrategia del PP durante los últimos meses. Precisamente, uno de los males del PP de Casado es que no mantiene una estrategia clara sobre que espacio ocupar y con quién competir, al mostrarse ambivalente entre disputar a Vox el espacio de la derecha o moderarse para captar la bolsa de votantes que abandonan a Ciudadanos.

Se confirma el hundimiento de Ciudadanos

Ciudadanos ha confirmado en Cataluña su hundimiento. El partido naranja cae hasta los 6 diputados (5,6% de voto), lo que supone haber perdido 30 representantes y situarse en niveles por debajo del resultado logrado en 2012. Los de Inés Arrimadas no han podido evitar el desastre, el cual comenzó hace más de un año bajo el liderazgo de Albert Rivera y su estrepitosa derrota electoral en las elecciones generales del 10 de noviembre de 2019. Las consecuencias que pueda tener esta derrota a nivel nacional son una incógnita en un partido que internamente está enfrascado en diversas refriegas entre las diferentes facciones que lo componen.

El PSC liderará la oposición

Los socialistas catalanes lograron alterar el tablero político catalán con la designación del exministro de Sanidad Salvador Illa, alrededor del cual ha girado buena parte de la campaña electoral. Su designación ha sido un éxito que supone el triunfo en las elecciones, pero no será suficiente para que el PSC pueda alcanzar el poder. No obstante, se convierten en la principal referencia del bloque no independentista en el parlamento.

Cae la participación a niveles anteriores al procés

La participación ha caída estrepitosamente. La pandemia y el descenso de intensidad de la polarización generada por el procés han devuelto el dato a cifras similares a las de los primeros años del actual siglo. La diferencia de participación por territorios también ha evidenciado una mayor movilización del electorado independentista.