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Las elecciones holandesas a fondo

  • El Primer Ministro Mark Rutte y el Partido Popular por la Libertad y la Democracia (VVD) ganan las elecciones pero pasa de 40 a 33 escaños.
  • La derecha populista e islamófoba de Geert Wilders no cumple las expectativas de victoria y se queda con 20 parlamentarios, cinco más que en 2012 y uno más que democristianos y socioliberales.
  • La Izquierda-Verde se convierte en los triunfadores morales de la noche electoral al crecer 10 escaños ante el desmoronamiento de los socialdemócratas, que pasan de 2ª fuerza a 7ª tras su coalición con el VVD.

Los liberal-conservadores VVD del actual Primer Ministro, Mark Rutte, han logrado la victoria electoral frente a la ultraderecha populista, PVV, que se presentaba como su máximo rival. Ahora bien, el triunfo del VVD ha tenido lugar pese a perder ocho escaños, pasando así de 41 a 33. Este resultado deja al VVD muy lejos de los 76 escaños en los que se encuentra la mayoría absoluta.  Pese a todo, Rutte podría repetir como Primer Ministro, aunque las negociaciones para formar gobierno serán difíciles al haberse acentuado la fragmentación del parlamento holandés.

Con una participación del 82%, ocho puntos más que en 2012, el VVD ha sido el partido más votado, como ya hemos dicho, tras lograr el 21,3% de los votos. Tras el, ha quedado finalmente, el ultraderechista populista e islamófobo Partido por la Libertad (PVV), de Geert Wilders, con 20 escaños y el 13,1% de los votos. Uno menos, 19, han obtenido los democristianos de la CDA (12,4%) y los socioliberales  del D66 (12,1%). Los socialistas del SP y la Izquierda Verde (Groenlinks), de Jesse Klaver, suman 14 escaños, con el 9,1% y el 9% de apoyos respectivamente.

Los grandes derrotados han sido los socialdemócratas del Partido del Trabajo (PvdA), de Lodewijk Asscher, que pasan de 38 diputados a 9, o lo que es lo mismo, del 24,8% de votos al 5,7%, lo que se convierte en el peor resultado de su historia. Por su parte, el Partido de los Animales, ha aumentado de 2 a 5 escaños su representación al conseguir el 3,2% de los votos. El mismo número de diputados ha obtenido el partido conservador Unión Cristiana, que ha crecido hasta el 3,4% de los sufragios. Entra también en el parlamento el partido antirracista Denk, liderado por Sylvana Simons, con 3 escaños y el 2,1% de los votos. El Partido de los Pensionistas (50+) ha logrado duplicar su representación, pasando de 2 a 4 parlamentarios, con un 3,1% de los sufragios. El Partido Reformista Político (SGP), revalida su respaldo en las urnas, al cosechar el mismo resultado, con un 2,1% de los votos y 3 escaños. Por último, Foro para la Democracia (FvD) consigue representación con 2 diputados y el 1,8% de los votos.

El final de la campaña electoral estuvo marcada por la crisis diplomática abierta con Turquía. El conflicto comenzó cuando Holanda expulsó a una Ministra turca que había llegado a los Países Bajos para hacer campaña por el referéndum constitucional que ha promovido Erdogan. Tras varias manifestaciones de turcos en las calles holandesas y de intercambio de acusaciones entre Erdogan y Rutte, este aprovechó el asunto para mostrarse como un líder firma frente a Wilders, quien pese a mejorar sus resultados electorales, se ha quedado lejos del triunfo que hace unos meses vaticinaban  las encuestas. Ahora bien, la capacidad de Wilders para marcar la agenda política holandesa se ha hecho evidente, al haber sido capaz de definir los principales temas del debate político, especialmente la cuestión de la identidad holandesa y la inmigración.

El triunfo moral de Jesse Klaver y la Izquierda-Verde

El partido de la Izquierda-Verde (GroenLinks) ha logrado un gran ascenso,  al pasar de 4 a 14 escaños. Jesse Klaver (Roosendaal, 1986), a sus 30 años, se ha convertido en la sensación electoral del pasado 15 de marzo. Hijo de un marroquí, comunidad contra la que Wilders ha cargado duramente. Klaver obtuvo el liderazgo de GroenLinks en mayo de 2015, aunque en 2010, ya ocupó el puesto número siete de la lista de los verdes al Parlamento. Se convirtió entonces en portavoz de Asuntos Sociales, Empleo y Educación.

Procedencia de los votantes de GroenLinke.

El ascenso electoral ha tenido lugar gracias a una campaña antirracista, proeuropea y frontalmente contra la ultraderecha populista. Además critican abiertamente a la Tercera Vía emprendida por los socialdemócratas y las políticas de recortes, pero desde la moderación, lo que les hace diferenciarse del Partido Socialista (SP). Sus votantes proceden principalmente del PVdA y en menor medida de D66 y del SP. También la defensa de la imposición de cuotas en el Parlamento ha sido una de sus banderas. Ahora los verdes deberán decidir si forman parte del gobierno o no. Su presencia como único partido de izquierdas en una posible formación de centro derechas podría acarrearle un castigo, similar al que han sufrido en estos comicios los socialdemócratas del PvdA.

Resultado electoral en Ámsterdam.

La otra alternativa es liderar una oposición más allá de Wilders. Seguir oponiéndose a la austeridad y los recortes durante los próximos cinco años, a la espera de triunfar en las siguientes. Ahora bien, no participar en el Gobierno puede suponerle una caída en el olvido.

De momento, Klaver y los suyos se han convertido en el refugio de la tolerancia y la esperanza progresista en Holanda.

La Izquierda-Verde han sido la fuerza más votada en Ámsterdam, con un 19,3% de los votos, seguidos por el D66 con el  18,2% de las papeletas, y el VVD con el 15,2%. El PPV de Wilders sólo logró la séptima posición, con el 7%. GroenLinks triunfó entre los jóvenes. Un 24% de los votantes de 18 a 24 años optaron por ellos.

Debacle socialdemócrata del PvdA

El PvdA, símbolo de la socialdemocracia europea y núcleo fundamental del sistema político holandés ha colapsado electoralmente. Surgido tras la Segunda Guerra Mundial, ha formado parte desde entonces del gobierno en 38 ocasiones. El Estado de Bienestar holandés actual, se puso en pie bajo su mando entre 1948 y 1958. Si en 2012 lograron una remontada espectacular al pasar de 15 escaños en las encuestas a 38 en las urnas, en esta ocasión no ha sido así y el hundimiento se ha confirmado al obtener el peor resultado de su historia.

Evolución de voto del PvdA (1960-2017).

Tras las elecciones de 2012, líder del VVD, Mark Rutte, ofreció al PvdA un pacto de coalición de gobierno. El acuerdo entre los dos partidos que anteriormente se alternaban en el poder, supuso la tumba de los socialdemócratas. Rutte fue reelegido como Primer Ministro y el VDD y el PvdA se repartieron seis ministerios para cada uno. En 2013, el gobierno proclamó la «muerte» del Estado de Bienestar, que según ellos daba lugar a una “sociedad participativa”. Y así comenzaron los recortes. La edad de jubilación aumentó a los 67 años, las becas se cambiaron por prestamos, se flexibilizó el mercado laboral y el gasto social se redujo. En un año, los socialdemócratas se hundieron en las encuestas y ya no levantaron cabeza, pese a que en esta ocasión el candidato era Lodewijk Asscher, Ministro de Trabajo y Asuntos Sociales (quien ganó a Samsom, candidato en 2012, en las primarias por nueve puntos), en un país con un paro de poco más del 5%, aunque con gran cantidad de contratos temporales.

Trasvase de votos del PvdA a otros partidos.

De la caída de los socialdemócratas se han beneficiado mayormente la Izquierda-Verde y los socioliberales de D66.

Wilders capta votantes liberales y socialdemócratas

Procedencia de los votantes del PVV.

El PVV logra captar votantes de los dos socios de gobierno, tanto del liberal-conservador VVD, como de los socialdemócratas del PvdA.

El VVD del actual Primer Ministro no solamente ha perdido votos en favor del ultraderechista populista PVV, el mayor beneficiario ha sido el democristiano CDA. También los socioliberales de D66 captan votantes del VVD en 2012.

Votantes de los partidos por sexo, edad y estudios

La ultraderecha populista es el partido que cuenta con menos apoyo femenino entre sus votantes, sólo el 45% lo son. Mientras que la Izquierda-Verde (GroenLinks), entre sus votantes el 61% de son mujeres. Socialistas (SP) y socioliberales (D66) obtuvieron un 49% y 50% de voto de mujeres entre su electorado. Por su parte, los partidos conservadores y de derecha tienen un electorado de mayoría masculina.

Los jóvenes han votado más a la Izquierda Verde (GL) y a los socioliberales (D66). Un tercio de los votantes de estos partidos tiene entre 18 y 34 años. El VVD de Mark Rutte obtuvo bastantes votos por encima de los 65 años. Los datos también evidencian el envejecimiento del electorado que le queda al PvdA. El resultado del PVV de Wilders se basa en el voto de mediana edad (35 a 64 años).

Los partidos que cuenta con un electorado con una mayor formación son los socioliberales de D66 y la Izquierda-Verde. El SP quien tiene un predominio de electorado con formación media, y el PVV de Wilders, el partido con mayoría de votantes con formación básica.

El multipartidismo se acentúa

Pese a que Holanda se caracteriza por nunca un partido ha logrado obtener una mayoría absoluta, el multipartidismo holandés se ha acentuado. En los años 80, socialdemócratas, liberal-conservadores y democristianos sumaban el 80% de los votos, en 2012 el 65% y hoy solo suman el 40%. En estas elecciones, en las que estaban llamados a las urnas 12,9 millones de holandeses, han participado 28 partidos, muchos de ellos de reciente formación. Trece serán los partidos con representación parlamentaria. Se han presentado un total de 1.114 candidatos, de los cuales 393 son mujeres (35,3%) y 721 hombres.

Posibles coaliciones de gobierno

Celebradas las elecciones, comienza ahora la ardua labor para formar gobierno. Para ello, la actual Presidenta de la Cámara debe iniciar un proceso de consultas a todos los partidos. Posteriormente, un “informador” valorará las combinaciones de partidos que tienen capacidad para formar una coalición que supere los 76 escaños de la mayoría absoluta. Una vez identificada esa combinación, un “formador”, que normalmente es el líder del partido más votado de la coalición posible, inicia la negociación con el fin de lograr el acuerdo que de nacimiento a la formación del gobierno.

La iniciativa le corresponde a Mark Rutte (VVD), que podrá ser reelegido como Primer Ministro, tras el triunfo electoral. Sus socios naturales serian los democristianos (CDA) y los socioliberales (D66) para lograr un acuerdo de centro-derecha. Ahora bien, los tres sólo suman 71 escaños, cuando la mayoría absoluta están en 76. Podrían intentar sumar a la Izquierda-Verde, pero su proyecto político rechaza las políticas neoliberales del VVD. Sumar a los dos partidos confesionales (el ortodoxo-protestante, CU, y el  calvinista, SGP) parece complicado debido a la férrea defensa de la eutanasia que realizan los socioliberales de D66. Otras opciones podrían incluir a los socialdemócratas, actualmente en el gobierno, o al Partido de los Jubilados (50+). Así pues, las apasionantes negociaciones de la política holandesa, no han hecho más que comenzar una vez cerradas las urnas, por lo que habrá que esperar para saber quien ocupa definitivamente el ejecutivo.


Artículo publicado en El RotativoDebate21.es