Si hay una escena recurrente en política, y también en la vida, es la de el delfín o discípulo, que llegado el momento debe partir del tutelaje de su superior, dejando de ser el segundo a bordo, para convertirse él en líder, sustituyendo precisamente a quien le protegía.
La cuestión es como se llega a dar ese paso. Formas recurrentes hay muchas, pero una cobra especial relevancia sobre el resto por el paso que conlleva, y esa no es otra, que la que hace necesaria el apuñalamiento del líder a manos de su delfín.
Eso es lo que ha ocurrido finalmente en el centro-derecha italiano. Una ruptura ya fraguada el 2 de octubre en el Senado, cuando Berlusconi tuvo que ceder y apoyar al Gobierno presidido por Letta, en la cuestión de confianza que el mismo había provocado. Pues bien, ahora Angelino Alfano, el que fuera número dos de Il Cavaliere, ha consumado la ruptura creando un grupo parlamentario propio, con cinco ministros, 30 senadores y 27 diputados.
La cuestión es clave, no solo para la derecha italiana, sino para el país, y en especial para el gobierno, pues ahora la estabilidad de este, ya no dependerá de las idas y venidas, de los intereses particulares, de un Silvio Berlusconi, que deberá afrontar su expulsión del Senado.
El nuevo grupo capitaneado por Alfano se denominará Nuevo Centroderecha, y para más inri, la comunicación de su creación, tuvo lugar el mismo día que Berlusconi anunciaba la refundación de Forza Italia.
Traición para unos, responsabilidad de Estado para otros, todo depende del prisma con el que se mire, lo que está claro, es que el delfín al que se le prometió ser el líder y sucesor del centro-derecha italiano, que finalmente no fue, que tocó el mayor poder que ha conocido hasta el momento siendo número dos del gobierno de la nación, y después de ver peligrar este, ha asestado un golpe que puede ser de gracia para el mayor protagonista que ha tenido la política italiana en los últimos 20 años, y que ha servido para que Letta, obtenga la tan ansiada estabilidad parlamentaria en un momento crucial para el país.