Antecedentes
En las elecciones legislativas polacas celebradas el 25 de octubre de 2015, el partido Ley y Justicia (PiS) cosechó el 37,7% de los votos y 232 escaños que se traducen en una mayoría absoluta para el partido de Jaroslaw Kaczynski, la primera que tiene lugar en Polonia desde la caída del régimen comunista. El partido Ley y Justicia es una formación política de ideología nacionalista y conservadora, que se encuentra integrado a su vez en la Alianza de los Conservadores y Reformistas en el Parlamento Europeo. Así pues, la mayoría obtenida en las dos cámaras legislativas, le valió a Beata Szydlo, su candidata, para ser nombrada Primera Ministra por el Presidente de la República, Aderzj Duda (también perteneciente a Ley y Justicia y elegido Jefe de Estado en los comicios presidenciales de mayo del pasado año).
Quien dirige al país en la práctica es Jaroslaw Kaczynski, líder del partido Ley y Justicia, el cual ha construido y promovido un relato político basado en la revancha de una Polonia arruinada a través del cual pretende reorganizar las estructuras del propio Estado. Más allá de asumir como propias las preocupaciones económicas y sociales de los polacos, Jaczynski ha sido capaz de polarizar las divisiones ya existentes entre liberales y conservadores con el objetivo de obtener réditos políticos de ello, al igual que alentado con éxito teorías conspirativas en las que supuestamente estaría involucrada la Rusia de Vladimir Putin en el accidente del avión Tu-154 en 2010, que tuvo como consecuencia el fallecimiento de 90 personas, entre ellas la del Presidente de la República en aquel momento, su hermano gemelo Lech Kaczynski.
Los ejes fundamentales sobre los que se mueve la política del PiS son: potenciar la identidad nacional y religiosa, las tradiciones polacas, y reivindicar una soberanía socavada por Bruselas y Berlín. Consideran la democracia liberal imperante en occidente frágil y para hacer frente a los riesgos y enemigos actuales se debe construir un Gobierno que tenga la fortaleza necesaria y sea capaz de adoptar las medidas correspondientes para ello. Así mismo, los asuntos morales, culturales e históricos juegan un papel central en el discurso del PiS. Existe un rechazo frontal a los valores de occidente y que en esa linea, va tanto revisar la historia y la memoria colectiva como los relatos y símbolos que la constituyen, sin olvidarse de controlar los medios de comunicación públicos. Por último, el relato construido por PiS también se asienta en una lucha contra una élite tildada de heredera del régimen comunista, a la que se considera que tiene una importante red para influir en los asuntos políticos y económicos, de esta forma queda justificada la lucha del partido Libertad y Justicia contra la élite política y el establishment.
La Unión Europea como modernización polaca
El desafío actual del gobierno polaco a la UE choca con la mayoría de la población, especialmente las generaciones más jóvenes. Por lo tanto, la posición del gobierno respecto a la UE difiere profundamente de la de su población que encuentra en Europa la ventana de oportunidad modernizadora que les iguale a otros países de occidente y como un medio de protección frente al sentimiento de amenaza que les genera Rusia. Ahora bien, esa preferencia por la UE, no es un elemento clave en el comportamiento electoral de los votantes polacos que deciden su voto entorno a otras preferencias e incentivos sociales y económicos.
Es precisamente las inversiones económicas de los fondos europeos lo que hace que aun el gobierno eurófobo de Polonia no haya optado por una ruptura total con la UE. Pero el camino iniciado desde 2015 con varias reformas que ponen en jaque el Estado de derecho polaco han tensado las relaciones con Bruselas hasta el límite. La lista de agravios va desde reducir las pensiones de las mujeres respecto a las de los hombres hasta talar un bosque centenario protegido en contra del pronunciamiento del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, pasando por una ley que permite al ministro de Justicia destituir a cualquier juez a su antojo, minando la separación de poderes o pretender abolir el derecho al aborto.
Aplicación del artículo 7
La Comisión Europea podría activar el artículo 7 del Tratado de la Unión Europea sobre Polonia. Nunca se ha llevado a cabo tal medida sobre ningún Estado miembro, pero esta supondría dejar a Polonia sin voto en el Consejo Europeo. Pero para que el artículo 7 sea aplicado necesita el voto unánime del Consejo Europeo, algo que la Hungría de Viktor Orbán impide.
De esta forma, la UE mantiene el pulso con el gobierno polaco bajo la sombra de la amenaza de activar el o no el artículo 7 ante la deriva autoritaria de Polonia. Ante esta situación, se está haciendo palpable la necesidad de que Bruselas debe establecer un nuevo mecanismo supervisor de los criterios de Copenhague, ante los ataques e infracciones que puedan cometer los Estados miembros de los valores democráticos inspiradores de la UE.
Artículo publicado en Debate21.es.