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¿Quién elige al sustituto de Rajoy? Así son las primarias del PP

Los afiliados del PP nunca se han pronunciado en unas elecciones primarias. Por eso, la incertidumbre es máxima ante un proceso de primarias de doble vuelta en el principal partido del centro-derecha español. Es muy difícil saber quién de los candidatos ya confirmados (Soraya Sáenz de Santamaría, María Dolores de Cospedal, Pablo Casado, José Manuel García-Margallo, José Ramón García Hernández y José Luis Bayo) saldrá del congreso extraordinario como presidente del PP y líder de la oposición en sustitución de Mariano Rajoy. La cita será el 21 de julio.

Las primarias como mecanismo de elección

Las elecciones primarias se han entendido como el mecanismo idóneo para avanzar en la democratización de los partidos, a la vez que hacen más transparente la elección del candidato/a, rompiendo la férrea disciplina de partido, y la toma de decisiones de forma oligárquica. Además, pueden servir para introducir temas importantes para la ciudadanía en el debate que tiene lugar en el seno del partido.

Debemos tener presente, que las primarias son importadas de Estados Unidos, lo que conlleva que introducirlas en un contexto socio-político distinto requiere varias reflexiones, como mínimo.

La primera de ellas es sin lugar a dudas, el papel a desempeñar por el aparato del partido. Mientras que en EE.UU. el aparato apenas tiene relevancia en el proceso, y cuenta además con escasa presencia y peso político, en España, las estructuras internas de los partidos, cuentan con la estructura suficiente para que todo gire en torno a ellas. La clave, por lo tanto, es saber qué papel desempeñará dicho aparato en las elecciones primarias, si se apartará y dejará “jugar”, o por el contrario interferirá y se decantará por alguno de los concurrentes de manera más o menos abierta o soterrada.

Aparte de esto, hay que pensar también, que ocurre con los recursos, ya sean económicos o de otra índole. Mientras que en EE.UU. son los propios candidatos/as quienes recolectan los fondos, aquí debe ser el propio partido quien los distribuya equitativamente, debiendo ser un organizador neutral.

Tenemos que ser conscientes de que vivimos en España, y hasta el día de hoy, las fracturas y enfrentamientos internos de los partidos pasan factura. El enfrentamiento es una nota característica de las primarias, desde el momento en que existe la concurrencia por el mismo puesto, de dos o más personas. Por otro lado, mientras que es cierto que existe un mayor enfrentamiento interno, también provoca un mayor conocimiento del candidato por parte de la sociedad, además de que puede servir como elemento movilizador de las bases y de los electores. También podría alejar a los perdedores de respaldar totalmente al partido.

Con escasas diferencias ideológicas y programáticas, los electores de las primarias pueden caer fácilmente en votar de forma más pasional que racional, sin olvidarnos de cuestiones territoriales.

Las reglas del PP

En las primarias solo vale la decisión que toma el afiliado el día de la votación ante la urna. Las previsiones no siempre se logran y a los aparatos el resultado casi siempre se le escapa a su control. Tampoco hay encuestas posibles por la naturaleza del cuerpo electoral. Tampoco existe seguridad de que en los procesos de primarias los decisiones tomadas por los afiliados coincidan con las preferencias de los votantes.

En las primarias del PP, el derecho al voto no se obtiene de forma automática por ser militante, sino que los afiliados deben inscribirse. Por su parte, para ser candidato es necesario tener solo 100 avales, cifra muy reducida que está al alcance de cualquiera. El 23 de junio se iniciará la campaña electoral que desembocará en la votación del 5 de julio. Habrá una segunda vuelta en el congreso extraordinario por los compromisarios (también elegidos directamente por los afiliados) con los dos candidatos más votados. Para que un candidato obtenga el triunfo en la primera vuelta deberá obtener más del 50% de los votos, si supera el 50% en 30 de las 60 circunscripciones o si tiene una ventaja de más de 15 puntos sobre segundo.


Artículo publicado en Debate21.es