Iowa da inicio a las primarias demócratas en la que será la primera prueba de fuego de los diferentes candidatos. El caucus (asamblea de partido) de Iowa se llevará a cabo el 3 de febrero. Al ser el primero en celebrarse, su importancia es trascendental para el devenir de las primarias demócratas. El candidato que finalmente sea designado se enfrentará al presidente Donald Trump —el cual se juega su reelección— en las elecciones presidenciales que tendrán lugar el 3 de noviembre.
Sin un claro favorito, las posibilidades del senador por Vermont Bernie Sanders, están aumentando de forma considerable en las últimas semanas. Con un marcado perfil izquierdista y apoyado, entre otras, por Alexandria Ocasio-Cortez, Sanders intentará por segunda vez su designación como candidato tras la derrota sufrida ante Hillary Clinton en las primarias de 2016, pese al éxito moral que obtuvo en las mismas al conseguir escorar al Partido Demócrata hacia la izquierda. Frente a él, aparecen como candidatos más destacados el ex-vicepresidente Joe Biden, el cual ocupa el extremo más conservador de los candidatos demócratas, y la senadora por Massachusetts Elizabeth Warren, en una posición ideológica intermedia entre ambos y con una campaña que ha tenido momentos de brillantez política. Otros candidatos destacados son: Michael Bloomberg, Pete Buttigieg y Amy Klobuchar.
Al importante caucus de Iowa le seguirán este mes de febrero los de New Hampshire (martes 11), Nevada (sábado 22) y Carolina del Sur (sábado 29).
Sanders: de menos a más
Hace escasos meses la campaña de Sanders parecía flojear a causa de un cierto agotamiento. No obstante, el senador por Vermont ya había intentado la designación en 2016 en una campaña muy innovadora y con un relato enfrentado al establishment del Partido Demócrata. A los problemas políticos hubo que sumar los físicos tras sufrir un ataque al corazón. El impulso otorgado por el apoyo público de Ocasio-Cortez, sumado al respaldo que mantiene de buena parte de las bases del partido (que también se traduce en financiación), han hecho que su discurso redistributivo y antielites tenga hoy grandes opciones de llegar a la Casa Blanca.
Una victoria de Sanders en Iowa le valdría para partir como favorito y evitar tener que nadar a contracorriente en los siguientes caucus de New Hampshire y Nevada.
Biden, ante la necesidad de ganar en Iowa
El candidato más establishment de los que se presenta ha tenido hasta Iowa una trayectoria irregular. Salpicado por el impeachment a Trump, en el que las investigaciones han involucrado a su hijo Hunter (empleado de una compañía de gas en Ucrania). Llega a Iowa sin que su victoria esté asegurada, pese a sus intentos de explotar los datos de los sondeos que le muestran como el candidato más fuerte frente a Trump. Si Biden no queda al menos segundo este lunes en el caucus de Iowa, sus posibilidades de ser designado comenzarán a esfumarse, dado que difícilmente podrá contrarrestarlo con una victoria en New Hampshire, estado en el cual la ventaja de Sanders parece insalvable. Como punto fuerte tiene que cuenta con gran parte del voto afroamericano.
Su campaña viene marcada por el intento de transmitir una imagen presidencialista de hombre de Estado. Está por ver que ser el político con la trayectoria más larga se convierta en los votos suficientes para ganar estas primarias. Además, el giro izquierdista del partido, provocado por las posiciones de sus rivales más fuertes —Sanders y Warren— han convertido las propuestas de Biden en moderadas e incluso conservadoras.
Warren: la tercera vía
La senadora Elizabeth Warren llega Iowa sin opciones reales de victoria. A lo largo de los últimos meses ha puesto sobre la mesa propuestas que buscan poner límites al sistema económico. Entre ellas destacan la implantación de un impuesto para millonarios y otras que van desde el ecologismo hasta las tasas universitarias. Durante este tiempo ha tenido momentos en los que su popularidad cotizaba al alza, pero la remontada de Sanders, sumada a las dificultades de Warren para captar el voto entre el electorado afroamericano o latino, le están haciendo alejarse de la posibilidad de lograr la designación.
Artículo publicado en Debate21.es