Violencia estructural contra la juventud española
España, con un desempleo juvenil del 57%, el más alto de la zona euro, una generación perdida y preparada como ninguna antes en este país, convertidos en outsiders permanentes, parados o precarios, sin ninguna perspectiva de futuro o de cambio, y lo que es peor, sin que este alto desempleo sea un asunto principal en la agenda política española.