El 29 de septiembre de 2013, Rui Moreira, un empresario portugués, lograba la victoria en Oporto, la segunda ciudad de Portugal, y lo hacía sin partido político (también ocurriría lo mismo en Sintra, tercera ciudad del país). Esa noche, durante su intervención advirtió: “Esta candidatura no va contra los partidos. Pero los partidos no lo han hecho bien. Esta elección es una señal, enviada desde Oporto, de que es posible hacer las cosas de forma diferente, de que los partidos tienen que ser diferentes. Si los partidos no entienden eso, es que no entienden nada”. Al igual que ha ocurrido en España, la candidatura encabezada por Rui Moreira superaba el eje izquierda-derecha y lograba conectar con un electorado de ruptura. La desafección ciudadana en Portugal por aquel entonces alcanza máximos en un momento en el que el país era asolado por la crisis económica-financiera y por la intervención de la Troika.
Las elecciones municipales del domingo dejaron unos resultados que pueden provocar que las candidaturas de unidad popular promovidas por Podemos logren la alcaldía en siete capitales de provincia, Madrid (Ahora Madrid), Barcelona (Barcelona en Comú), Santiago (Compostela Aberta), La Coruña (Marea Atlántica), Cádiz (Por Cádiz Sí Se Puede), Zaragoza (Zaragoza en Común) y Oviedo (Somos Oviedo), que juntas suman un total de 6.119.793 millones de habitantes.
En Barcelona, la coalición Barcelona en Comú, encabezada por Ada Colau, ha logrado el triunfo al conseguir 11 escaños, superando a CiU y al actual alcalde, Xavier Trias, que se quedan con 10 concejales. Si el resto de fuerzas de izquierdas, ERC y PSC, con 5 concejales respectivamente, y las CUP, con 3, apoyan a Colau, como resulta previsible, se harán con la Alcaldía de la ciudad condal.
En Madrid, donde la convergencia se fraguó en Ahora Madrid siguiendo a la estela de Barcelona. La candidatura, encabezada por Manuela Carmena y formada por Podemos, Equo y exmiembros de IU, ha sido la segunda más votada en la capital con 20 concejales, a tan solo uno del PP. Con el apoyo de los 9 concejales del PSOE lograrán la mayoría absoluta y Manuela Carmena será la próxima alcaldesa.
En Santiago de Compostela, la candidatura Compostela Aberta (Podemos, Anova, Esquerra Unida y Equo), ha sido la fuerza más votada en las municipales, y con sus 10 concejales, junto a los 4 del PSOE, logrará la Alcaldía. Así, Martiño Noriega, el coportavoz nacional de Anova, será, previsiblemente, el próximo alcalde de Santiago de Compostela.
En La Coruña, Marea Atlántica, la candidatura que encabezaba Xulio Ferreiro (también formada por Podemos, Anova, Esquerra Unida y Equo), ha sido la más votada y ha conseguido 10 concejales. Los 6 concejales del PSdeG le son suficientes a Xulio Ferreiro para ser el próximo alcalde de La Coruña.
En Zaragoza, donde Podemos e IU también concurrieron juntos bajo Zaragoza en Común, ha conseguido que la lista encabezada por Pedro Santisteve, haya sido la segunda fuerza política más votada, por detrás del PP pero por delante del PSOE. Junto a sus 9 concejales, los 6 del PSOE y los 2 de la CHA, servirían para que el PP, con 10 escaños, no se haga con la Alcaldía de Zaragoza.
Mientras Somos Oviedo, también ha sido la segunda fuerza más votada en la capital asturiana, con 6 concejales, por detrás de los 11 del PP, que lleva en el Gobierno desde 1991. La suma de la izquierda puede desbancar a la derecha, ya que junto a los 5 concejales del PSOE y los 3 de IU, sumarían mayoría absoluta en la investidura de la cabeza de lista Ana Taboada.
También en Cádiz, la candidatura vinculada a Podemos “Por Cádiz Sí Se Puede”, y encabezada por José María González ‘Kichi’ ha logrado ser la segunda más votada, con 8 concejales. Con el apoyo de los 6 concejales socialistas, y los dos de “Ganar Cádiz en Común” (la candidatura apoyada por IU), conseguirá arrebatar la Alcaldía a Teófila Martínez (PP).
En otras grandes ciudades las candidaturas de unidad popular impulsadas por Podemos serán llave de Gobierno, como Valencia, Alicante, Gijón, Sevilla, Lugo y Palma de Mallorca.
Los resultados de estas candidaturas con posibilidad de obtener la alcaldía en sus respectivas ciudades, evidencian como se está dando una ruptura política a nivel territorial, donde en los grandes núcleos urbanos, los partidos emergentes, y particularmente Podemos, obtienen sus mejores resultados. Una buena gestión de dichos municipios, especialmente en Madrid y Barcelona, pueden disipar las dudas y temores sobre su labor en el Gobierno, y además servir como referencia para el electorado de municipios de menor tamaño y para las citas electorales de entes superiores. Se debe tener presente, que en cualquier contexto de cambio, son las grandes ciudades las más sensibles al mismo, en parte, porque también cuentan con un electorado de menor edad que las zonas rurales, y que ha padecido en mayor medida la crisis. En definitiva, Podemos ha logrado dos alcaldías clave para el asalto a la Moncloa, como son Madrid y Barcelona.
Artículo publicado en Debate21.