Animal Crossing: New Horizons, el videojuego de simulación social para Nintendo Switch consistente en repoblar una isla junto con una serie de simpáticos animales, el cual está logrando record de ventas durante la pandemia del coronavirus, se está convirtiendo durante las últimas semanas en una innovadora herramienta de comunicación política.
Un videojuego en el top-ventas
Lanzado a la venta el 20 de marzo, ya en plena alerta sanitaria, el juego de Nintendo ha logrado alcanzar los 13,4 millones de copias durante sus primeras seis semanas en el mercado. Así, tenemos que una sociedad que está padeciendo medidas de confinamiento por motivos de salud, tiene a su disposición un juego en el que desarrollar una simulación parcial de la vida real, especialmente la relativa a conectar con otras personas.
Al tener como plataforma la Nintendo Switch, una de las consolas del momento, le facilita el acceso al gran público de una saga ya conocida y con cientos de miles de fans. Precisamente, la existencia de comunidades en torno a Animal Crossing es uno de sus mayores éxitos. Estos «fieles» interactúan también de forma paralela al videojuego de Nintendo, por lo que no es extraño encontrar en la red mercados en los que se comercia con objetos virtuales para Animal Crossing.
Las protestas de Hong Kong, de las calles a la vida digital
Iniciadas hace casi un año, las protestas políticas en Hong Kong contra las autoridades chinas se han visto a obligadas a reconfigurarse por la presencia del coronavirus y las medidas de distanciamiento social necesarias para hacer frente a la pandemia.
Alejados de las calles, los activistas hongkoneses han retomado sus reivindicaciones en el mundo digital exigiendo de nuevo la dimisión de la jefa del ejecutivo de Hong Kong Carrie Lam, con quien el malestar social sigue sin reducirse. Aprovechando el tirón en ventas del último Animal Crossing y de la creatividad —sin control gubernamental— que permite desarrollar en sus islas habitadas por animales, las manifestaciones y los mensajes reivindicativos como «Free Hong Kong, revolution now», no se han hecho esperar.
This is what we do in #AnimalCrossing… maybe it’s why these people are so anxious to go back to the game!! pic.twitter.com/vVeaGq54lv
— Joshua Wong 黃之鋒 😷 (@joshuawongcf) April 10, 2020
Aunque Animal Crossing fue puesto a la venta en gran parte de los países, no estuvo oficialmente disponible en China, ya que estaba pendiente de aprobación por el regulador de juegos del país. Pese a ello, miles de usuarios chinos y hongkoneses han tenido acceso a las versiones extranjeras. La reacción del Gobierno chino al uso político del videojuego ha sido inminente. Las autoridades de Pekín han eliminado el título de las plataformas de streaming y han prohibido su venta en las tiendas de todo el país.
This is how #hongkong ppl spend our time during coronavirus lockdown – villain hitting in #animalcrossing, the villain is #CarrieLam, the worst governor in #hongkong history.#AnimalCrossingNewHorizons#StandWithHK pic.twitter.com/K5AbOTl9tD
— Studio Incendo (@studioincendo) April 1, 2020
La prohibición se ha encontrado con el efecto contrario al pretendido, ya que más personas en China han reaccionado publicando imágenes y videos del juego en los que se atacan a los gobernantes —este último tuit muestra un video en el que aparecen seis jugadores en una playa golpeando con redes de mariposas imágenes de la propia Lam—. El uso de Animal Crossing por parte de activistas ha comenzado a extenderse para criticar los problemas de China y al presidente Xi Jinping.
Ocasio-Cortez, la conexión entre la política pop y los millennials
El videojuego japonés permite conectar y comunicarse con miles de usuarios en un entorno familiar para ellos, en el que es fácil hacerlo mostrándose próximo. Con estas características, la congresista norteamericana Alexandria Ocasio-Cortez, cuya innovación comunicativa siempre ha estado patente desde su salto a la política, ha utilizado estos días Animal Crossing como herramienta para hacer llegar sus mensajes y así seguir construyendo la imagen de política cercana de la que hace gala.
Ocasio confirmó el pasado jueves que había comenzado a utilizar Animal Crossing cuando tuiteó «Soy muy nueva en esto, pero me gustaría visitar las islas de personas al azar y dejar un garabato o una nota en su tablón. ¿Puedo hacer eso?». Para recibir los códigos de las islas, Ocasio se vio obligada a abrir sus mensajes directos en Twitter durante cuatro minutos, en los cuales cientos de usuarios le hicieron llegar sus propuestas.
Hi there! Very new to this.
I would like to visit random people’s islands and leave a doodle or note on their bulletin board.
Can I do that? If so, how?
Should I open my DMs for the first time since the Zuckerberg hearing for the Dodo codes?? https://t.co/pQlm0ES1cM
— Alexandria Ocasio-Cortez (@AOC) May 7, 2020
Update 2: first ever House call (get it?😉) in the books!
It was so sweet. Island belonged to a family of three. We exchanged fruit, took pictures, and I signed a bulletin note using my touch screen.
I was floored by how fast they typed and they taught me about the app. 🥰 pic.twitter.com/KJsI6Gjh9p
— Alexandria Ocasio-Cortez (@AOC) May 7, 2020
El uso de Animal Crossing como herramienta de comunicación política no ha hecho más que comenzar. Que otros movimientos políticos o líderes se sumen a este nuevo canal digital que es el videojuego de Nintendo será cuestión de tiempo dado el potencial que ofrece su comunidad.
Artículo publicado en Debate21.es